Redacción
El Parque Central de Mairena del Aljarafe comienza a llenarse de vida con la plantación de los primeros árboles de su Fase I (o zona norte) después de que el Ayuntamiento priorizara los trabajos tras la primera ola de la pandemia de Covid. Se trata, más concretamente, de ejemplares de braquiquito, especie que, como el resto de los elegidos para el parque, crece en buen equilibrio con un entorno urbano.
De esta manera, la de árbol botella, como también se le conoce, es la primera especie en llenar de vida la parcela que antes estaba vacía y partía en dos el núcleo urbano de Mairena. Estos son los primeros ejemplares del total de 500 que vivirán en la zona norte del Parque Central, y de los casi 1.000 que este pulmón albergará en su totalidad.
El Ayuntamiento, que reinició las obras tras decretar el gobierno central el
pasado 13 de abril la vuelta a la actividad de la construcción, ha apostado
fuerte por crear el mayor espacio verde público urbano en una de las zonas de mayor valor de toda Mairena. Y lo ha hecho recuperando también el arroyoestacional Porzuna elevándolo a superficie y ampliando esa protección en 160 metros de curso respecto al proyecto inicial.
Naturaleza e integración
La parte norte del Parque, de la que se ocupa la Fase I, está en el descampado que aún parte a la localidad en dos y frente a la cabecera del Metro. Está compuesta por seis ‘islas’ temáticas: la plaza de la memoria, la isla infantil, l isla biosaludable, la isla naturaleza, la isla canina y la isla skate.
El parque completo supondrá 20 nuevas hectáreas de espacio verde (sumando 42 totales con el Porzuna) y paseos que integrarán mejor el
municipio conectando el norte con el sur y el este con el oeste.