Redacción
‘Los papeles de la vergüenza’, así se podría empezar cualquier clase de Ciencias Políticas para enseñar un ejemplo de cómo hacer el ridículo en el siglo XXI. Destruir unos papeles cualquiera, grabarlo en vídeo y, por si fuera poco, señalar que esos papeles son para que el principal partido de la oposición —el Partido Popular en este caso— no encontrara esa documentación a su llegada al Consistorio. Para colmo, difundirlo. En fin, una mamarrachada en toda regla que sigue creciendo con la defensa nefasta que el alcalde socialista de Camas, Víctor Ávila, está realizando en los medios de comunicación.
Después de que el Ayuntamiento despidiera a la asesora, y no por destruir documentos sino por dejar acceder a personas ajenas al edificio municipal, el propio alcalde aseguró que no se destruyeron documentos sensibles, ya que desde 2017 todos los expedientes del Ayuntamiento están digitalizados. Asimismo, insistió en que el material destruido correspondía a documentación auxiliar relacionada con actos civiles y no a expedientes administrativos.
El vídeo se hizo viral y los medios de comunicación han aprovechado el tirón para buscar al principal damnificado: Víctor Ávila. Del mismo modo, la oposición se ha pronunciado en los diferentes formatos exigiendo más transparencia y medidas contundentes. Por un lado, el Partido Popular denuncia una “grave falta de transparencia” y exige medidas contundentes. Y Vox pide la dimisión inmediata del alcalde y anuncia que llevará los hechos ante la fiscalía si no se actúa con rigor. Otras formaciones locales, aunque con menor presencia mediática, también han pedido explicaciones, subrayando la necesidad de revisar los protocolos de acceso a dependencias municipales.
Este pasado miércoles, el Ayuntamiento aprobó por unanimidad, en el pleno extraordinario celebrado a instancias del Grupo Popular, la creación de una comisión especial informativa sobre el vídeo viralizado. Esta comisión deberá determinar no solo la naturaleza de los documentos destruidos, sino también las posibles responsabilidades derivadas de la presencia de personas externas en dependencias municipales fuera del horario habitual.
Pero la vergüenza continúa. Y es que Ávila salió del paso de la polémica dando la cara en el programa ‘En boca de todos’, en el que aseguró no conocer a los demás integrantes del vídeo que aparecían con la asesora del Consistorio. Pues bien, a pesar de que el presentador, Nacho Abad, le avisó de que haría un llamamiento para saber si eso era cierto o no, el propio alcalde siguió adelante con todo. Un día más tarde, el programa ha explicado que ha recibido un aluvión de fotografías que supuestamente desmentían las declaraciones del alcalde, aunque este ha vuelto a dar la cara en el programa. «Es normal, una mayoría absoluta no se consigue sin coincidir con los vecinos. ¿Hay alguna foto en la que aparezca tomándome algo o fuera de lo profesional?» Sin embargo, la abundancia de imágenes ha alimentado aún más la sospecha pública y ha intensificado el clima de desconfianza, tanto dentro como fuera del municipio.
