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Bormujos duplica el número de monitores en favor de la conciliación laboral y familiar

Amplía la franja de edad para menores hasta los 17 años. Un servicio fundamental para padres y madres trabajadores y familias monoparentales

El Ayuntamiento de Bormujos habilitará este verano nuevos espacios para poder atender la demanda de la Escuela de Verano y continuar ofreciendo un servicio esencial para la conciliación familiar y laboral, con todas las garantías de seguridad frente al COVID-19.

La Escuela de Verano, que se organiza la Delegación de Educación del Ayuntamiento, suele acoger a una media de 250 niños y niñas durante los meses de julio y agosto, de entre 3 y 17 años, desde las 8 de la mañana y con la posibilidad de que los pequeños se lleven su propia comida.

Un servicio fundamental para las familias trabajadoras, que necesitan el cuidado de sus hijos, y que ofrece actividades manuales, educativas, en valores y también acuáticas. “Bormujos pone en marcha su Escuela de Verano con todas las medidas de seguridad para favorecer la conciliación, sobre todo en padres y madres trabajadores y familias monoparentales. Este año será un verano diferente en Bormujos, pero nos adaptamos a las actuales circunstancias para seguir dando servicio público a los vecinos y vecinas del pueblo” ha señalado el alcalde del municipio, Francisco Molina, que ha visitado la preparación de las instalaciones, junto con la delegada del Área, MariCarmen Garfia.

Lo habitual es que todos los menores se reúnan junto a sus monitores en la Escuela Municipal de Música y Danza, donde se reparte a niños y niñas por las aulas en función de sus edades.

Sin embargo, este año incluso aunque el número de asistentes sea más reducido, será necesario también contar con el Centro de Adultos, para aplicar los criterios adecuados de distanciamiento social y garantías en el cumplimiento de todas las recomendaciones sanitarias.

Por ello se están ya optimizando los nuevos espacios con la desinfección y aplicación de todas las medidas higiénicas que se requieran, para que la Escuela de Verano se desarrolle con aforo limitado, pero sin privar a los más pequeños de sus actividades y a los padres de su descanso mientras trabajan.

Servicio público para favorecer la conciliación en padres y madres trabajadoras y familias monoparentales

Los grupos en esta ocasión serán reducidos, de 10 a 15 como máximo, separados por aulas y con mayores requisitos a la hora de acceder a la Escuela, dando prioridad a las familias en las que los dos miembros trabajen o sean monoparentales.

Ello implicará también duplicar el número de monitores y monitores, para atender a un grupo que, aunque sea inferior al de otros años, contará con un número superior de aulas. Un esfuerzo económico y de organización que se asumen para dar facilidades a las familias.

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