Detenido un joven por conducción temeraria en Castilleja de la Cuesta
Un Policía Local de Sevilla fuera de servicio avisó a sus compañeros de las peligrosas maniobras que estaba protagonizando el detenido
Redacción
Este martes agentes de la Policía Local de Castilleja de la Cuesta procedieron a la detención de un varón de 19 años de edad por varios delitos contra la seguridad vial tras una larga persecución.
Según ha explicado en una nota el ayuntamiento, “se recibió llamada al teléfono oficial de esta jefatura de persona que se identificaba como compañero de Policía Local de Sevilla fuera de servicio, informado de que venía desde la localidad vecina de Bormujos detrás de un turismo, el cual lo había sobrepasado a gran velocidad, invadía ambos carriles de circulación y realizaba una conducción en zig-zag que era un manifiesto peligro para el resto de usuarios de la vía”.
El propio agente manifestó a los compañeros la dirección tomada por el detenido, que se introdujo en Castilleja por Calle Real saltándose varios semáforos en fase roja, “invadiendo nuevamente el carril contrario y obligando a otros conductores, así como a peatones a apartarse a un lado para no colisionar con este o ser atropellados”.
Una patrulla de la Policía Local inició una persecución por el municipio haciendo señales acústicas y visuales al conductor para que se detuviera pero éste hizo caso omiso y siguió su marcha saltándose semáforos y poniendo en peligro la seguridad de la vía. Por estos hechos los agentes tuvieron que cortarle el paso para detenerlo.
El sujeto es un conductor novel que presentaba síntomas evidentes de encontrarse bajo los efectos del alcohol, de hecho, arrojó 0.98mg/l en la primera prueba efectuada por los agentes. Se le detuvo por tres presuntos delitos contra la seguridad vial (síntomas evidentes de alcoholemia, negativa a someterse a las pruebas y conducción temeraria) de lo que se participa al Juzgado correspondiente para su enjuiciamiento.
El vehículo fue depositado en dependencias municipales, quedando a custodia de los agentes hasta que desaparecieran las causas que motivaron su intervención.
