La familia de Maloma teme por su integridad y pide a las autoridades españolas que intervengan
La familia adoptiva de Maloma Morales, una joven de origen saharaui retenida en el Sahara, ha pedido ayuda a la Junta de Andalucía para que interceda en su caso y ha denunciado que ha sido trasladada a otra zona de los campamentos saharauis. No tienen noticias de ella y temen por su integridad, por eso piden a las autoridades españolas que intervengan en este asunto.
El marido de la joven, que vivía en Mairena del Aljarafe (Sevilla), Ismael Arregui, ha indicado que han pedido en dos ocasiones que les reciba un representante del Gobierno andaluz, “tanto a través del Ayuntamiento de Mairena como directamente nosotros”, sin que por el momento hayan recibido respuesta.
Arregui ha lamentado que se les ha comunicado que la joven “ha sido trasladada a los territorios liberados, y solo dispone de un teléfono vía satélite para poder comunicarse, pero no hay posibilidad económica de adquirir uno de estos terminales, ya que el más asequible sale en unos 750 euros y el minuto cuesta tres”, de modo que ahora es más difícil comunicarse con ella.
Para el marido de Maloma, “que la hayan trasladado allí quiere decir que, aparte de secuestrada, ahora está desaparecida”, y ha recordado que la superficie de estos territorios es como la de media España, además de ser zona fronteriza con Marruecos y Argelia.
“Están privando de libertad a Maloma, me han robado a mi mujer y, sinceramente, temo por su integridad, que la maltraten, la violen o la maten, es duro decirlo, no quiero decirlo, pero ya no sé qué pensar”, ha señalado, a la vez que ha reiterado la petición a las autoridades españolas para que intervengan en este asunto.
La joven comenzó a tener contacto con Sevilla a los 7 años mediante los programas de vacaciones para niños saharauis, a partir de los 12 fue recibida en acogida con el consentimiento de los padres biológicos y al cumplir los 18 decidió quedarse en España.
Sin embargo, el pasado 5 de diciembre acudieron al Sahara a ver a su familia biológica y el padre de acogida regresó a Mairena del Aljarafe sin ella ante la negativa de sus familiares de dejarla en libertad.
Maloma Morales estudia bachillerato para comenzar a opositar a la Policía y el padre ha señalado que su integración en la sociedad española “es total”.
