Sanz confía en que el caso de Maloma, retenida en el Sáhara, se resuelva, aunque “no hay ninguna novedad que se pueda trasladar”
El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha indicado que el caso de Maloma Morales, la joven española de 22 años de origen saharaui que se encuentra retenida contra su voluntad desde diciembre por parte de su familia biológica en el campamento de refugiados de Smara, en el Sáhara Occidental, requiere la “máxima prudencia”. Asimismo, ha señalado que confía en que se resuelva de manera positiva aunque “no hay ninguna novedad que se pueda trasladar”.
En declaraciones a los periodistas en Jerez de la Frontera (Cádiz), Sanz ha manifestado que “no hay ninguna novedad que se pueda trasladar, más allá del compromiso que mantenemos con la familia del trabajo que se está haciendo en todos los ámbitos para lograr un solución lo antes posible”.
Asimismo, ha indicado que se trata de “un asunto complejo que requiere la máxima prudencia posible para actuar”. En este sentido, ha añadido que “es muy importante la prudencia en estos casos”. Sanz ha señalado que mantienen “contactos diarios” con la familia para trasladarle los avances y la información de la que se dispone.
Finalmente, el delegado del Gobierno en Andalucía ha recordado que este tipo de caso “no es nuevo”, ya que “se han producido hechos parecidos en otras ocasiones y prácticamente la totalidad se ha resuelto de manera positiva”, por lo que ha afirmado que confía que en esta ocasión “ocurra lo mismo”.
Cabe recordar, según detalló la Junta en un comunicado cuando la presidenta Susana Díaz visitó a la familia, que Maloma Morales comenzó a pasar temporadas en Mairena del Aljarafe (Sevilla) a los siete años y vive permanentemente con su familia española desde los 12. A los 19, fue adoptada legalmente y, con ello, adquirió la ciudadanía española.
El pasado 5 de diciembre, la joven viajó junto a su padre adoptivo a Smara para visitar a su familia biológica. El día antes de su regreso, un grupo de familiares separaron a Maloma Morales de José Morales “contra su voluntad, impidiendo su vuelta a España”. La familia adoptiva no tiene ningún contacto con la joven desde el 25 de diciembre.
Los hechos han sido denunciados tanto ante la Guardia Civil como ante la Subdelegación del Gobierno y la Embajada de Argelia en España. Asimismo, la familia tiene en marcha campañas en redes sociales, entre ellas, la página de Facebook ‘Un viaje sin regreso: Libertad ya Maloma’.
