Denunciadas más de una veintena de personas que utilizaban tarjetas de estacionamiento de minusválidos fraudulentamente en Sevilla
La Policía Local de Castilleja de la Cuesta ha denunciado ante el Juzgado a más de una veintena de personas que utilizaron fraudulentamente tarjetas de estacionamiento para personas con movilidad reducida de familiares ya fallecidos, tarjetas caducadas, falsificadas e incluso de tarjetas adquiridas ilegalmente.
Esta operación puesta en marcha por la Policía Local del municipio sevillano de Castilleja de la Cuesta se ha llevado a cabo de acuerdo con una campaña para controlar el correcto uso de las tarjetas de estacionamiento para personas con movilidad reducida. En dicha operación, los agentes han comprobado que los denunciados utilizaban fraudulentamente dichas tarjetas para estacionar en horas de mucha afluencia en las inmediaciones de centros sanitarios, centros escolares, calles comerciales o zonas residenciales con existencia limitada de estacionamientos.
Según han averiguado los agentes, las tarjetas pertenecían en algunos casos a familiares que habían fallecido; otras habían caducado o, incluso tarjetas falsificadas que eran adquiridas ilegalmente mediante pago de una cantidad monetaria.
Una de las anécdotas de los agentes de la autoridad es que una persona denunciada llegó a reconocer que utilizaba fraudulentamente la tarjeta para estacionar en la zona de Viapol de la capital hispalense, pues es donde trabajaba y tenía que pagar para estacionar porque no había estacionamientos libres y gratuitos en dicho lugar.
Así, la Policía Local de Castilleja ha recordado que “la tarjeta de estacionamiento para personas con movilidad reducida es un documento público cuya alteración o simulación puede ser constitutivo de delito, incluso la utilización de éste que, aun siendo original, no se estuviere autorizado para ello por no transportar a la persona titular de la tarjeta”. Por ello, por parte de la Policía Local se lucha de manera constante contra este tipo de usos que además de suponer un acto contrario a la Ley, “es también un acto cuanto menos incívico, todo ello en pro del colectivo de personas con movilidad reducida”.
